Los impuestos de una herencia son unos gastos que tenemos que afrontar cuando una persona de nuestro entorno fallece y mantenemos con ella un grado de parentesco o es un heredero testamentario.
Para la liquidación de los impuestos de una herencia entran en juego varios factores, como la comunidad autónoma donde se ubicaba la residencia habitual del fallecido, el valor de la propia herencia o el grado de parentesco.
En España contamos con un plazo de 6 meses para liquidar el impuesto de sucesiones, y es normal que nos surjan algunas preguntas como qué impuestos debo pagar, qué es el impuesto de sucesiones o cuánto debo pagar según la comunidad en la que resido.
Impuestos de una herencia como el pago de sucesiones
Cuando una persona fallece y somos parte de su herencia, debemos hacer frente a los pagos del impuesto de sucesiones y el impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, también nombrado plusvalía municipal. Estos impuestos incluyen factores que pueden aumentar o disminuir el coste, como la ubicación de donde se herede, que puede variar entre una cantidad alta, moderada o directamente nula. Estos factores que hacen variar los impuestos de una herencia son:
- Valor de la herencia. Según sea la cantidad a heredar, el pago de impuestos que deberá afrontar el heredero puede ser menor o mayor.
- Impuestos de una herencia según el grado de parentesco. Cuanto más lejano es el grado de parentesco entre el heredero y el fallecido mayor será el pago de impuestos afrontados por el primero.
- Edad de los herederos. En algunos supuestos los jóvenes incluidos en la herencia están exentos de pagar la cantidad que les corresponde.
- Impuestos de una herencia según la situación patrimonial de quien hereda. Cuanto más capital sostenga un heredero, más impuestos deberá afrontar en el proceso de la herencia.
- Lugar de residencia del fallecido. El impuesto de sucesiones viene determinado por la comunidad autónoma donde viviera el fallecido. Puede variar desde cantidades más altas hasta la exención de pagos en algunas comunidades.
Impuestos de una herencia según la plusvalía municipal
La plusvalía municipal es un impuesto que se deberá afrontar siempre que exista una transmisión de propiedad de un terreno. Este impuesto hace referencia a la revalorización de una vivienda desde el momento de su compra hasta el desprendimiento de ésta. En caso de una herencia, el pago corresponde al heredero.
Actualmente, la plusvalía se puede calcular según dos métodos diferentes, y el heredero podrá elegir que método prefiere. Estos métodos son el cálculo del valor catastral multiplicándose por unos coeficientes estipulados, o la plusvalía real que nace de la diferencia entre el precio de venta y la adquisición.
La elección entre ambos métodos será elección del heredero, que puede optar por elegir el que menos costes suponga.
Alternativas para hacer frente al pago de impuestos de una herencia
El impuesto de sucesiones puede llegar a suponer un gasto para los herederos que no siempre se puede afrontar, pero existen diferentes alternativas que facilitan el pago y de esta forma evitar tener que renunciar a la herencia:
- La primera alternativa es la obtención de un préstamo en una entidad financiera. De esta forma se puede emplear el préstamo para el pago de los impuestos. Además, para ofrecer una solidez a la entidad financiera o banco frente al préstamo, podemos emplear los bienes recibidos de la herencia como garantía del pago al préstamo.
- Otra opción es la solicitud a la agencia tributaria de una concesión para un aplazamiento del pago. Este aplazamiento se podrá extender hasta un año máximo.
- Existe la posibilidad de pedir un fraccionamiento del pago a Hacienda. Aunque esto requiera un pago de intereses posterior, podremos fraccionar la deuda en pagos durante un máximo de cinco años.
¿Y si la vivienda heredada tiene hipoteca?
Cuando una vivienda hipotecada pasa a ser una herencia, la propia hipoteca pasa a heredarse también. En caso de que el heredero afronte el pago de la plusvalía municipal y el impuesto de sucesiones, deberá también afrontar la deuda con el banco y cambiar la titularidad de la hipoteca para ponerla a su nombre mediante una subrogación hipotecaria. Este cambio de titular no siempre es aceptado por la entidad financiera o el banco si determinan que pueden existir problemas de liquidez por parte del heredero. Este es uno de los principales motivos por los que actualmente se renuncia a la herencia, los gastos se acumulan y no todos los herederos pueden afrontar el pago del impuesto.
Una práctica muy común a la hora de recibir herencias con préstamos hipotecarios, es afrontar el pago de la propia hipoteca con el patrimonio heredado. A esta práctica se denomina heredar la vivienda hipotecada a beneficio de inventario. De esta forma se vende parte de la herencia para poder liquidar la deuda contraída con la entidad financiera o banco. Esta alternativa debe concluirse en un plazo máximo de 30 días desde el conocimiento de la herencia.
Una vez heredada la vivienda, ¿hay que pagar más impuestos?
La respuesta es sí. Si heredas una vivienda o local, aunque hagas frente a los impuestos que supone heredar como el de sucesiones o la plusvalía, más adelante tendrás que hacer frente a otros, aunque estos van a depender mucho del uso que se dé a la vivienda:
- Si se alquila la vivienda: en caso de alquilar la vivienda heredada hay que tributar los ingresos en el IRPF. Aunque si como propietario haces frente a gastos como el IBI, gastos de comunidad o facturas, podrás deducir dichos gastos.
- Si se vende la vivienda heredada: en este caso vuelve a producirse una transmisión patrimonial, por la cual habrá que tributar el IRPF de la ganancia. Además, habrá que hacer frente al pago de la plusvalía por la venta. Si tienes dudas sobre cómo hacer frente al pago de impuestos en la venta de una vivienda heredada o quieres vender la vivienda para poder hacerlo, desde Inversión Madrid estaremos encantados de asesorarte y ayudarte durante todo el proceso, incluida la venta de la vivienda heredada.
- Si la vivienda heredada va a convertirse en la vivienda habitual: en esta situación solo habrá que hacer frente al pago del IBI. En caso de que no se vaya a convertir en la vivienda habitual, pero no se vaya a vender ni alquilar, habrá que hacer frente también al IBI, y además habrá que pagar el impuesto de imputación de rentas inmobiliarias.
Como hemos podido observar, son varios los factores que determinan la cantidad de impuestos a pagar para un heredero, y existen varias alternativas de pago para herencias hipotecadas y sin hipotecar. Conocer todas las claves del proceso podrá ayudarnos con la toma de decisiones que mejor se adapte a cada situación.
